lunes, 14 de febrero de 2011
EL TRATADO DE PINTURA DE LEONARDO DA VINCI
He aquí un resumen sobre El tratado de Pintura de Leonardo da Vinci.
NOTAS GENÉRICAS.
Lo que primero se debe aprender es la perspectiva, luego se deben copiar buenos dibujos, luego copiar del natural y finalmente observar obras de grandes artistas.
El ingenio se debe aplicar a todas las cosas.
Al pintor le deben de gustar todas las cosas contenidas en la Pintura para poder ser universal.
Los errores advertidos se deben corregir inmediatamente.
Se aprovechan más las opiniones de nuestros enemigos sobre nuestras obras que las nuestras propias o de nuestros amigos.
Es bueno repasar por la noche todos los contornos que se aprendieron y observaron durante el día.
NOTAS PARA DIBUJAR.
Siempre se debe consultar el natural.
La práctica debe cimentarse sobre una buena teoría.
No se debe imitar a otro.
La sombra nunca se debe hacer cortada por la luz.
Para pintar un desnudo se debe hacer entero.
Para copiar un objeto con exactitud se puede poner un cristal delante de la mirada del pintor, se cierra un ojo, y se dibuja sobre el cristal lo que se quiere pintar. Posteriormente se pasa a papel.
Para dibujar con una vela es bueno poner un papel delante de ella para que produzca sobras suaves en los objetos.
Se puede ayudar uno de un hilo con un peso al final para unir distintos contornos de una figura según la perpendicular.
El pintor debe estar situado entre la parte iluminada y la parte con sombra que se va a copiar.
La luz alta, abundante y no muy fuerte es la que mejor efecto da.
Es necesario saber de la parte interior de un hombre.
Los rostros no son parecidos, por lo tanto no se deben hacer parecidos.
La luz de un objeto debe concordar con lo que le rodea.
La Pintura se divide en dos partes fundamentalmente: la figura y el colorido.
No se ha de percibir un perfil oscuro en los contornos.
Se deben hacer apuntes sobre la anatomía humana, de cómo se transforman los miembros según los movimientos que hagan…
Los niños se deben dibujar con actitudes prontas, vivas, descuidadas; los viejos con movimientos perezosos, con el cuerpo inclinado y las extremidades no muy extendidas; las viejas atrevidas y con viveza en los brazos; y las mujeres con actitudes vergonzosas.
NOTAS SOBRE EL COLOR.
El aire más bajo se representará más claro que el aire más alto, porque el aire más bajo es más grueso y recibe más luz.
Los objetos cercanos deben estar más concluidos que los lejanos que quedarán más deshechos.
Los reflejos de las carnes que reciben luz de otras carnes son más rojos. Un reflejo será más notable en un campo oscuro que en uno claro.
Los colores que se reflejan en la superficie de otro objeto se mezclan con los colores de este objeto.
Todos los reflejos tienen menos iluminación que la luz directa-
Para aprender a componer distintas historias se debe de llevar una libreta para apuntar diversas formas de actuar que se vayan observando ya que la memoria no es tan exacta.
Las batallas es una buena situación para representar escorzos.
El buen pintor debe observar dos cosas principalmente, el hombre y el pensamiento suyo en la situación en que se vaya a representar.
En los cuadros historiados debe de haber mucha variedad, no así repeticiones.
Las sombras deben participar del color del propio objeto.
Los colores de los objetos se van perdiendo con la distancia, y se desvirtúan más cuanto más cerca de la tierra estén ya que el aire es allí más grueso.
La sombra de los objetos blancos participan del color azul.
Un mismo color nunca se mostrará igual en dos situaciones distintas si está relacionado con colores distintos.
Los objetos menos tersos muestran más su verdadero color.
Un objeto blanco parece más claro, más blanco si de fondo hay un campo oscuro que si de fundo hay un campo claro. En este caso el objeto blanco puede parecer oscuro.
El aire que se interpone entre los objetos los va vistiendo de azul.
La luz del fuego tiñe las cosas de color amarillo.
Los colores simples son por orden: el blanco, el amarillo, el verde, el azul, el rojo y el negro.
Los colores con más blancura se logran ver desde más lejos que los oscuros.
Los colores parecerán más vivos si se representan al lado de su opuesto.
Existe la perspectiva aérea. Las cosas más lejanas deben ir menos perfiladas y más azuladas.
NOTAS DE ANATOMÍA.
Es necesario conocer los distintos miembros del cuerpo humano, así como las dimensiones según los movimientos realizados. El rostro también debe tener movimiento.
Siempre queda más elevado el hombro en el que se sustenta el peso del hombre.
Cuando una figura sostenga algún peso es preciso que en la parte opuesta ponga tanto peso accidental o natural para contrapesarlo.
Lo más importante de una figura es que vaya colocada bien la cabeza sobre los hombros, las caderas sobre las piernas y los hombros y caderas sobre los pies.
Una persona delgada nunca se debe pintar con mucha musculación.
Los músculos de una persona desnuda nunca deben estar muy marcados al no ser que esté realizando una acción.
Si un hombre desea dar un golpe, el cuerpo se retuerce primero hacia la parte contraria del propio golpe.
Se ha de evitar la repetición de movimientos.
Hay movimientos mentales que no están acompañados por el cuerpo.
Hay tantos movimientos en un hombre como actitudes se le puedan pasar por la imaginación.
No se debe pintar con la misma actitud a un hombre que a una mujer o un niño, ni a un joven o un viejo.
El gesto de una persona que llora es igual al de una persona que ríe, excepto en las cejas que se levantan en el que ríe y no así en el que llora.
Es bueno mirar la obra en un espejo para ver fallos.
NOTAS SOBRE LA LUZ.
Si hay sol, o el objeto está en una casa, las sombras serán fuertes así como los claros. Si el día es triste y nublado, o el objeto está en una casa y la ventana tiene un velo, no habrá sombras al pie del objeto y los claros y sombras se diferenciarán poco. Si hay un fuego los claros serán encendidos y fuertes y las sombras oscuras.
Las partes inferiores de los cuerpos deben ir más oscuras.
NOTAS SOBRE LA PERSPECTIVA.
Las cosas pequeñas en la lejanía deben estar sin concluir. Lo mismo pasa con los edificios lejanos.
Un horizonte que tiene aire grueso parecerá más lejano que aquel que tiene aire más sutil.
Las cosas lejanas parecen desproporcionadas puesto que parecen mayores las partes más iluminadas.
Los objetos que estén a mayor distancia parecerán más azules.
Si las cosas lejanas se pintan concluidas parecerán estar más cerca.
De dos objetos situados a la altura de la vista el que esté más remoto parecerá más bajo, pero si los objetos están situados debajo de la altura de la vista el que esté más cerca será el que parezca más bajo.
NOTAS SOBRE PLIEGUES.
No se deben amontonar confusamente muchos pliegues.
Los pliegues de distintos materiales deben ser copiados de la realidad.
Donde la figura escorza se han de poner más pliegues que donde no escorza.
Los pliegues también deben demostrar la actitud de la figura.
Mi opinión personal:
El libro de El tratado de la pintura de Leonardo se trata de un conjunto de notas de análisis sobre distintos aspectos de la pintura. Se nota que este autor está enmarcado en la época renacentista, época conocida entre otras cosas porque se le da mucha importancia al conocimiento, y no solo a la religión en el hombre, puesto que hace un análisis pormenorizado y minucioso de distintos aspectos que él considera importantes dentro de la pintura.
El haber recorrido todas las notas hace darse cuenta de la modernidad del pensamiento de Leonardo para aquella época.
Lo positivo que veo de esta lectura es que como hace un estudio de tantos aspectos sobre la Pintura, es cierto que no todos nos los hayamos planteado, entonces es bueno hacerlo. La parte que me parece impresionante, sobre todo, es el estudio que hace sobre cómo representar el aire y cómo actúa la perspectiva aérea sobre los diferentes objetos según las distancias.
Leonardo era un pintor realista, que era lo propio en aquella época, y estudia aspectos que se dan en la naturaleza para así llevarlos después al lienzo de la misma manera en la que él los está observando. Por lo tanto él considera que cuanto más fiel sea la obra a lo que se intenta representar mejor será la obra.
Da la sensación de que al tener todo minuciosamente estudiado y controlado no admite otro tipo de opiniones o que pudiera afirmar que una obra podría llegar a ser buena si no ha seguido estos criterios. Parece que no da cabida a otras posibilidades dentro del arte.
El caso es que muchos de los consejos que plasma Leonardo se siguen aún hoy en la actualidad y también hemos seguido algunos en nuestras clases en la carrera, pero otros han quedado ya desactualizados y otros podrían ser cuestionados.
Yo voy a dar mi opinión personal sobre algunos de las líneas o criterios que sigue el autor. Por ejemplo, no le gusta nada reflejar sombras bruscas, trata de dar consejos para suavizarlas, y yo pienso que a veces las sombras, según que cuadro, le dan fuerza. También es cierto que no se habían representado cuadros nocturnos en aquella época, o claroscuros que vendrían con posterioridad.
También afirma que es un error del pintor hacer siempre rostros parecidos, y esta parece ser una opinión tajante que no da opción a lo contrario. Sin embargo ha habido pintores como Botticelli o el Greco cuyos rostros eran parecidos en sus cuadros, y el Greco por ejemplo, lo hacía intencionadamente para marcar así su espiritualidad.
Otra de las partes que queda desfasada es cuando Leonardo afirma que la pintura se divide en dos partes principalmente: la figura y el color. Posteriormente surgieron movimientos que le daban importancia solo al color y no tanto a la figura como el impresionismo, por ejemplo, y siendo tan acertados y valiosos como la pintura renacentista.
Hay una parte donde Leonardo afirma que no se deben marcar las líneas de la figura. Yo entiendo aquí que se refiere al contorno, al dibujo de la figura y esto recuerda a la técnica que fue propiamente suya llamada sfumato gracias a la cual los contornos de las figuras quedaban como diluidos, como vaporosos, algo que le diferenciaba de sus contemporáneos y que otros artistas aprenderían posteriormente de él.
Hay una parte del libro que también me parece curiosa, que es la parte en la que dice cómo hay que pintar a un viejo, a un niño, a una mujer, etc., después de haber advertido que nunca hay que retratar a ninguna persona de forma parecida o igual a otra.
Con respecto al color parece que es avanzado para su tiempo al afirmar que todos los colores pueden cambiar o no parecer los mismos según el color que tengan al lado. Esto es algo muy importante, que ya hemos comprobado en nuestra carrera y por ello es preciso manchar todo el cuadro al mismo tiempo y no ir concretando en unas partes más que en otras para cerciorarse de cómo actúan unos colores junto a otros. Leonardo me parece avanzado para su tiempo en este aspecto ya que esto se usaría posteriormente en otras vanguardias como el impresionismo y particularmente en el fauvismo. En el fauvismo jugaban mucho con los colores opuestos para destacar la belleza de cada color individualmente y este aspecto ya está siendo comentado en alguna de las notas de El tratado de pintura de Leonardo.
Leonardo considera como colores principales el blanco, negro, verde, amarillo, azul y rojo. Lo que más me sorprende de estos colores es la elección del verde, cuando se puede conseguir de dos (amarillo y azul) de los otros colores.
Leonardo piensa que la pintura más digna es la que mejor imita a la realidad, por lo tanto aquí no da pie a otro tipo de arte.
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