Como excusa para ir decorando la casita del pueblo, he estado pintando un par de bodegones en pastel con la intención de no utilizar el color negro (aunque en el pote tuve que meter algo para oscurecer la zonas con menos luz) mezclando colores complementarios para así conseguir las zonas sombreadas mediante la creación de grises o quitando saturación al color puro. Elijo esta técnica porque me parece rápida y divertida. Manejo los colores a mi gusto y antojo, mezclo los colores unos sobre otros, es una técnica ágil y dinámica.
Los objetos elegidos, por ejemplo la botella, me permite estudiar como incide la luz y los reflejos sobre ella; y lo mismo pasa con el pote.
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